Jerusalén, es la ciudad sagrada para cristianos, judíos y musulmanes. También es la ciudad más deseada y disfrutada del mundo. Cada rincón de la Tierra Prometida, está cargada de historia, religión, mitos, tradición y símbolos. Conviven muchos mundos diferentes y todos en el mismo sitio.
La ciudad amurallada de Jerusalén, también conocida como Ciudad Antigua está dividida en 4 barrios distintos: cristiano, judío, musulmán y armenio. A la Ciudad Antigua se entra por distintas puertas, que no son más que arcos edificados en la misma muralla. La más grande y más conocida para los musulmanes, es la puerta de Damasco, que es la entrada directa al barrio musulmán y en donde puede encontrar el mercado principal de todo tipo de productos, como frutos secos, carne, pescado, pollo, verduras, frutas, dátiles, café y muchas cosas más. Otra de las puertas es la puerta nueva, que es la entrada más común para acceder al barrio cristiano, allí se encuentra el colegio de los lasallistas y unos metros más abajo está, el Santo Sepulcro y el lugar de la crucifixión. Por la puerta de las basuras, que así se conoce comúnmente, se accedería al barrio judío más ortodoxo y al muro de los lamentos.
El Santo Sepulcro, es el corazón del mundo cristiano. Aquí cinco comunidades, los griegos ortodoxos, los franciscanos que representan a la iglesia católica, los armenios ortodoxos, los coptos y los sirios. Dada esta circunstancia, las llaves del Santo Sepulcro las guardan los musulmanes.
El calvario es el lugar donde Cristo murió, donde tuvo lugar la crucifixión. En el Santo sepulcro resucito el Señor a los tres días se ser sepultado. Saliendo de este lugar sagrado, nos encontramos con la Vía Dolorosa, tiene las 14 estaciones del viacrucis y es uno de los lugares más emblemáticos de Jerusalén